Alimentación y Nutrición
Hoy en día conocemos con mucha precisión las necesidades nutricionales de los perros y gatos. Ello permite a los fabricantes ofrecer unos productos muy equilibrados y de gran calidad. La alimentación "casera" está en claro retroceso por su incomodidad y dificultad de obtener un equilibrio similar a los productos comerciales. Dentro de los preparados para animales el alimento seco es, sin lugar a dudas, el producto de más aceptación tanto por calidad, comodidad e incluso por precio. En el mercado existen infinidad de productos de mayor o menor calidad, adaptados a la edad de cada animal, a su nivel de actividad, dietéticos para determinadas enfermedades, y con una gran variedad de precios por lo que siempre encontraremos el que mejor se adapte a nuestro perro.
En algunos estados carenciales o frente a ciertas patologías (hepatopatías, procesos de artrosis o reumatoides, cáncer, enfermedades autoinmunes...) es necesario aportar suplementos extras que no son estrictamente necesarios en una alimentación básica de mantenimiento pero se hacen vitales para un buen mantenimiento de la calidad de vida de nuestro animal.
Ningún animal debe comer la totalidad de su ingesta diaria en una sola toma al día, ya que esto supone fluctuaciones y altibajos en los niveles de nutrientes en sangre y predispone a la aparición de vómitos y diarreas. Al menos debe repartirse la comida diaria en 2 tomas distribuidas a lo largo del día. De hecho, en algunos animales o razas predispuestas a problemas gastrointestinales, se debe aumentar el número de comidas diarias. Los cachorros de poca edad siempre deben tener varias comidas a lo largo del día, especialmente los de razas pequeñas y "toy".
Deberían marcarse horarios de comida y nunca dejar la comida a libre disposición durante todo el día. Lo ideal es mantener el comedero 20 o 30 minutos y si el animal no come debemos retirar la comida y esperar hasta su próxima toma. Sin embargo, el agua debe siempre a libre disposición
En algunos estados carenciales o frente a ciertas patologías (hepatopatías, procesos de artrosis o reumatoides, cáncer, enfermedades autoinmunes...) es necesario aportar suplementos extras que no son estrictamente necesarios en una alimentación básica de mantenimiento pero se hacen vitales para un buen mantenimiento de la calidad de vida de nuestro animal.
Ningún animal debe comer la totalidad de su ingesta diaria en una sola toma al día, ya que esto supone fluctuaciones y altibajos en los niveles de nutrientes en sangre y predispone a la aparición de vómitos y diarreas. Al menos debe repartirse la comida diaria en 2 tomas distribuidas a lo largo del día. De hecho, en algunos animales o razas predispuestas a problemas gastrointestinales, se debe aumentar el número de comidas diarias. Los cachorros de poca edad siempre deben tener varias comidas a lo largo del día, especialmente los de razas pequeñas y "toy".
Deberían marcarse horarios de comida y nunca dejar la comida a libre disposición durante todo el día. Lo ideal es mantener el comedero 20 o 30 minutos y si el animal no come debemos retirar la comida y esperar hasta su próxima toma. Sin embargo, el agua debe siempre a libre disposición